Hace ya muchos años
(como 15), la querida SNES aun estaba en auge por el barrio donde vivía. A unos
15 min. de mi casa, había un local donde podías alquilar la vieja y conocida
SNES o la extraña y cara PlayStation. Normalmente iba con mis hermanos o mis
amigos a jugar a los clásicos Street Figther II y Súper Mario 3.
Una noche fui a jugar,
esta vez tenia un poco mas de dinero, y como no tenia ganas de jugar otra vez
los mismos juegos, decidí probar suerte con la PlayStation.
Me quede un rato
observando la lista de juegos, y finalmente me llamo la atención el Resident Evil
1. No conocía este juego, pero la carátula parecía interesante.
Llame a la señora y
alquile una Play por 30 minutos con el Resident Evil.
Mientras la señora,
preparaba el juego, pude notar como la gente que estaba a mí alrededor se me
acercaba. Los escuche hablar en susurros sobre un chico que iba a jugar al
Resident.
Me senté frente al
televisor, la señora puso el juego en su sitio y comenzó la pesadilla.
Yo, al igual que los
otros chicos que estaban a mi lado, observamos en silencio, el video de
introducción del juego. Vimos a los protagonistas huir de algún monstruo
aterrador, y finalmente nos refugiamos todos juntos dentro de la mansión.
El intro había sido
inquietante y todos nos quedamos expectante, esperando a ver que sucedía. Aquí
llego el primer problema, el maldito personaje no se podía controlar, porque a algún
genio de Capcom, se le ocurrió poner un complicadísimo sistema de control.
Un chico un poco mayor
que yo, se me acerco y me indico como debía jugar. Con dificultad avance
siguiendo sus indicaciones. Entre en un gran comedor, donde un maldito reloj no
dejaba de sonar con su infernal TIC-TAC-TIC-TAC…
Siguiendo sus órdenes,
entre por una puerta lateral, y camine por un angosto pasillo, solo para encontrarme,
con la secuencia mas pavorosa que había visto en mi vida.
Madre mía, pero que
demonios era eso!!! Intente salir corriendo, pero el maldito control me hacia
dar vueltas en el mismo sitio, y esa cosa estaba cada vez mas cerca.
Tal fue mi
desesperación, que le pase el mando al chico que estaba a mi lado. El no dudo
un segundo y con tranquilidad, hizo regresar al personaje por el pasillo, y volvió
a entrar por la puerta.
Yo me encontraba muy
agitado, por el miedo que había sentido. Pero aun no había terminado todo, ya
que el jodido bicho ese, sabia abrir puertas.
Gracias a dios, el
bueno de Barry Burton, mando de regreso al infierno al maldito zombi del
demonio
.
Una vez terminada esta
parte, es chico que estaba a mi lado, intento devolverme el mando de la Play.
Yo por mi parte, no tenía ni la más mínima intención de volver a tocar ese mando.
Le dije que mejor siguiera jugando él. No lo dudo y continúo el juego.
Tuve que soporta unos
10 minutos mas de tortura viendo aparecer monstruos por todos lados
(especialmente al jodido perro de la puerta).
Cuando finalmente, la
señora nos dijo que el tiempo había terminado, pagué lo mas rápido que pude y salí
a toda prisa de ese lugar.
El camino a mi casa
fue aterrador, estaba seguro que los zombis me seguían.
Esa noche no pude
dormir, una y otra vez llegaba a mi mente el recuerdo del pasillo donde yo sabía
que al final estaba esperándome el jodido zombi hijo de su madre.
Muchos años después, volví
a jugar al Resident, esta vez si que lo disfrute, y pude terminarlo. Luego probé
muchos otros juegos de terror, pero ninguno me causo la impresión que tuve con
el Resident Evil 1.
actualmente no soy capaz de pasar. Maldito Tijeraman.
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